Hoy es el día mundial contra la violencia de género. Y ojalá no lo tuviéramos que recordar.
Ojalá no tuviéramos que salir a la calle con miedo por a la noche,. Ojalá no tuviéramos que luchar por la igualdad. Ojalá nada de esto estuviera pasando. Ojalá no nos estuvieran matando.
Pero es una realidad, una cruda realidad en pleno siglo XXI. Vivimos en una sociedad llena de micromachismos. A pesar de que hoy hay más concienciación sobre la repartición de las tareas de casa, hoy cambiar pañales también es cosa de papá y no sólo de mamá. El color azul también es de ellas, y el rosa de ellos. A pesar de que las mujeres y la sociedad hemos empezado a luchar contra el especímen retrograda denominado “machito ibérico”. A pesar de que el pasado 8 de marzo llenamos las calles de todo el territorio diciendo que estamos hasta el moño de que no se implante, de una vez por todas, la plena igualdad. A pesar de todo ello, hoy en día nos siguen matando.
No eres más hombre por humillar a una mujer. pero sí eres mejor hombre cuando te unes a ella y defiendes sus derechos, cuando no le miras el móvil a tu pareja, cuando no le dices lo que tiene que hacer ni con quien salir. Eres mejor hombre, cuando sales a la calle y gritas que “No es No” y coges a tu pareja, madre, amiga o conocida de la mano y no la haces sentir sola ni la tomas por loca cuando te cuenta que un hombre la ha estado persiguiendo Lo que defendemos es tan simple como sentirnos seguras, iguales y libres dentro de esta sociedad.
Me gustaría no tener que salir a cortar las calles gritando que somos la voz de las que ya no tienen, pero es que sí no lo hago yo, nadie lo hará por mi ni por mi hermana pequeña, ni por el futuro que le estamos dejando a las próximas generaciones de mujeres. No es que te odie, hombre. Pero si me vas a querer, quiéreme bien.
Noelia Hormigo.
