Mucho hemos escuchado hablar estos días de confinamiento sobre la figura de Keynes o sobre las ideas que desarrolló y que se engloban dentro de una corriente que se llama keynesianismo.
Empezaré por lo más simple. ¿Quien fue John Maynard Keynes? Pues así yendo rápido fue uno de los economistas más influyentes del siglo XX, el cual dedico su vida a investigar, estudiar i teorizar sobre las crisis económicas y como actuar para solventarlas. A diferencia de muchos economistas de su época, para él, el problema en una crisis no era la escasez de recursos sino el paro y la existencia de recursos sobrantes.
Ahí es cuando entramos en la teoría keynesiana simple o lo que se conoce como keynesianismo. Rápidamente y sin conceptos complicados, por tal de que lo podamos entender todos y todas. De Keynes podemos destacar tres ideas que son el ABC del keynesianismo:
- Pensaba que la política económica era la herramienta para sacar a un país de una crisis
- Consideraba que los gobiernos debían estimular la demanda (dicho mal y para que se entienda el consumo de los ciudadanos y ciudadanas)
- Creía que la mejor manera de estimular la demanda (“consumo”) sería utilizar la política fiscal, el déficit público (siendo bruto: endeudarse a saco, luego explicaré con que fin).
¿Por qué consideraba Keynes que sobraban recursos en momento de crisis? Pues simple, la gente no podía consumir por falta de capacidad de renta (dinerito en el banco o debajo del colchón) y por tanto había una demanda insuficiente.
En una crisis al uso, sin intervencionismo del estado, al bajar el consumo bajan los precios de los productos. Al bajar los precios de los productos se producen despidos por tal de que los empresarios y empresarias puedan sacarle rentabilidad a su negocio, al subir el paro se reduce la capacidad económica (como he dicho antes el dinero que tenemos) y por tanto baja el consumo. Una espiral infinita donde las clases populares y trabajadoras pagan el pato. Veamos como ejemplo la crisis del 2008 la cual fue generada por la especulación de las grandes corporaciones bancarias, jugando a ganar dinero con las hipotecas de todos y todas nosotros y nosotras (las conocidas como hipotecas subprime). Al final se cortó la liquidez por la fallida de los grandes bancos, las grandes fortunas prefirieron guardarse el dinero y lo dejaron de mover, el mercado bancario hizo fallida, al no tener liquidez las empresas y los consumidores bajó el consumo, también los precios y se empezó a despedir. Ante esto los gobiernos (de la mayoría de países del mundo) prefirieron invertir en salvar las corporaciones bancarias que en salvar al pueblo con políticas expansivas o como venía explicando con políticas keynesianas (se que me he ido mucho del tema, que es una visión muuuy simple de lo que fue la crisis y que podría pasarme horas escribiendo sobre el austericidio pero volvamos al tema que nos atañe, Keynes).
¿Qué propone Keynes para solventar el espiral infinito de caída de la demanda, de aumento del paro y la recesión económica? Pues a grandes rasgos propone la intervención de estado a base de endeudarse por tal de que la economía no se pare. El estado vendría a suplir lo que la teoría diría que dejaríamos de gastarnos nosotros en un contexto de crisis económica. Un ejemplo para que lo entendamos: si el estado, teniendo en cuenta que estamos en un contexto de crisis, decide inyectar liquidez a una empresa a coste 0 (sin intereses, se le va a devolver el dinero que pidió y en diferentes plazos. No como cuando nos compramos un coche y lo financiamos que acabamos pagando 3000-4000€ más aprox.) eso hará que el empresario no se vea con la obligación de despedir, podrá seguir produciendo al mismo nivel que en un contexto no de crisis, el trabajador seguirá teniendo el mismo poder adquisitivo y por tanto no bajará su consumo. El trabajador seguirá comprando en la carnicería todo aquello que compraba. Como ese trabajador seguirá consumiendo igual y se gastara el mismo dinero que antes en la carnicería eso significa que el carnicero o carnicera seguirá recibiendo los mismos ingresos por lo que podrá seguir comprando lo mismo en sus vecinos, la pescadería Marimar y así entramos en una espiral en el que conseguimos que el consumo siga igual que en un entorno pre crisis o no de crisis.
Hay más ejemplos de políticas económicas expansivas o de influencia keynesiana. El estado podría invertir en obra pública para incentivar el sector, también podría comprar participaciones en empresas (véase el ejemplo de cuando la administración Obama compro gran parte de General Motors en la crisis de 2008 o el gobierno alemán cuando compró gran parte del grupo Volkswagen), otro ejemplo es un modelo que siguen en Alemania en el cual un empresario antes de despedir a un trabajador puede acogerse a una ayuda donde el estado paga el 60% del sueldo de el trabajador que querías despedir y el empresario el 40% mientras la empresa pasa por una situación de recesión y por tanto así se consigue que el paro no se dispare, etc.
Esta es una visión muy simple, genérica y seguramente con poca base científica sobre los modelos keynesianos. Cabe decir que Keynes siempre pensaba en el corto plazo, tendríamos que entrar a discutir, si el contexto de crisis se prolonga mucho en el tiempo, si estas medidas son efectivas a largo plazo ya que no es sostenible un endeudamiento público exponencial a lo largo de los años. Lo que si que creo que queda claro es que Keynes anteponía el bienestar de la clase trabajadora, sin ser un gurú comunista ni nada por el estilo, ya que son la gran parte de los consumidores dentro de una economía, por tanto, el sostenimiento de que esta misma prospere.